Lo más amado en la vida,
para mí, sin cuestionarlo
es el hijo que una madre,
ha tenido y amamantado.
Nada puede compararse,
en momentos de tensión,
tener muy cerca a tu hijo
es volver, junto al amor.
Podrás amar a tu esposo
con ternura, con pasión,
pero si hablamos del hijo,
no tiene comparación.
Tú hijo estará pocas veces,
a tu lado, cuando puede,
dejar su mujer sus hijos,
no es fácil, tiene deberes.
Olvidas tú, muchas veces,
que tu hijo, ya es un hombre,
le pides, le exiges mucho,
y él a veces, no responde.
Entonces, nos damos cuenta,
que amarlo es el camino,
pronto volverá a tu lado
A reclamar tu cariño.
Deja que libre se sienta,
comprender es necesario.
Es el deber de una madre,
escuchar y siempre amarlo.
Palabras, salen del alma,
cuando hablo de mi hijo,
que añoro cuando no veo,
y cuando lo veo, yo vivo.
Tu Madre 23/05/2008
domingo, 19 de abril de 2009
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