sábado, 27 de septiembre de 2008

DELIRA

Delira en su fantasía,
entre risas, entre llantos,
quién escribe una poesía,
al ser, a quién ama tanto.

La tibieza que promete,
sólo un dulce atardecer,
es el sueño del poeta,
que no lo piensa perder.

Entre amores turbulentos
o entre nubes de algodón,
se va quedando sin vida,
sólo esperando el amor.

Ese amor inexistente,
sin lujos y sin placer,
tan sólo lleno de estrellas,
que encuentre al anochecer.

Cómo decir que a la noche
cuando su sueño amanece,
sólo busca hablar al cielo,
pues él, tan sólo lo entiende.

No creas que a ti, te ama,
cuando habla de su amor,
tan sólo, eres el puente,
que se llama tentación.

Mas tú debes existir,
aunque de sueños se trate,
para poder desplegar,
con su alas, por el aire.

Por eso, no creas tanto,
que locura le acontece,
tan sólo, busca promesas,
que a su corazón aliente.

Un poeta enamorado,
alimenta fantasías,
Para poder noche y día,
vivir este mundo cruel.

Que lo atormenta, lo hiere,
le destroza el corazón.
Pues ni siquiera aprendió,
ni atacar, ni defenderse.

No hay comentarios: