NO CREAS HOMBRE

No creas hombre, que eres
de quien escribe en la vida,
una ilusión, o una herida
del alma, y el corazón.

Sin afán de algún orgullo,
ni tampoco pequeñeces,
eres parte, muchas veces
de alguna imaginación.

Pues el poeta que eleva,
su canto para escribir,
en horizontes perfectos,
se acuerda, poco de ti.

Tan sólo eres nostalgia,
algunas veces, quimera
del romántico, que espera,
que el mundo, sea mejor.

Hombre de carne, tú eres,
distinto a la fantasía,
que sólo sueña en la vida
con el príncipe ideal.

Por eso, cuando te diga
un poeta que te ha escrito,
tan sólo ve el infinito,
pensando en la eternidad.

Pues alienta fantasías,
para enriquecer su alma,
pidiendo sólo esperanza,
y un poquito de bondad.

El corazón estremece,
la melodía resuena.
En alegría, o en pena,
es la pluma, del autor.